«El placer de las cosas bien hechas» –una frase que le oí decir infinidad de veces a mi padre– fue lo primero que me vino a la mente con referencia a la clínica odontológica Rodríguez / Soba. Puede resultar curiosa la asociación de «placer» con «odontología», pero ¡tiene sentido! Me refiero, principalmente, a la confianza y tranquilidad de estar en manos de profesionales con sólida formación que informan, explican y realizan los procedimientos con total seguridad y garantías. A este aspecto esencial de todo servicio profesional, se suma la fortaleza del trabajo en equipo, la atención amable y personal, la calidad y comodidad de las instalaciones, la facilidad para coordinar turnos y modalidad de pago… en resumen: la satisfacción de los pacientes de acceder a un servicio ¡«muy bien hecho»!